He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor es con los que sostienen mi vida.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir.
NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.