Me mostrarás la senda de la vida: Hartura de alegrías hay con tu rostro; Deleites en tu diestra para siempre.
Yo en justicia veré tu rostro: Seré saciado cuando despertare á tu semejanza.
Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Salmo de David. BENDICE, alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre. Bendice, alma mía, á Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz creyendo, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Empero grande granjería es la piedad con contentamiento.
Comerán los pobres, y serán saciados: Alabarán á Jehová los que le buscan: Vivirá vuestro corazón para siempre.
A TODOS los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
El que ama el dinero, no se hartará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.