Arrancó el principal de sus renuevos, y llevólo á la tierra de mercaderes, y púsolo en la ciudad de los negociantes. Tomó también de la simiente de la tierra, y púsola en un campo bueno para sembrar, plantóla junto á grandes aguas, púsola como un sauce. Y brotó, é hízose una vid de mucha rama, baja de estatura, que sus ramas la miraban, y sus raíces estaban debajo de ella: así que se hizo una vid, y arrojó sarmientos, y echó mugrones.
Y tomaréis el primer día gajos con fruto de árbol hermoso, ramos de palmas, y ramas de árboles espesos, y sauces de los arroyos; y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días.