¿Qué Dice la Biblia?

Sementera y la Siega

Génesis 8:22 / RVR

Todavía serán todos los tiempos de la tierra; la sementera y la siega, y el frío y calor, verano é invierno, y día y noche, no cesarán.

S. Lucas 6:38 / RVR

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto á medir.

S. Marcos 4:26-29 / RVR

Decía más: Así es el reino de Dios, como si un hombre echa simiente en la tierra; Y duerme, y se levanta de noche y de día, y la simiente brota y crece como él no sabe. Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; Y cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada.

Gálatas 6:7 / RVR

No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Salmos 65:11 / RVR

Tú coronas el año de tus bienes; Y tus nubes destilan grosura.

S. Mateo 13:12 / RVR

Porque á cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

S. Mateo 13:38 / RVR

Y el campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo;

2 Corintios 9:10 / RVR

Y el que da simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia;

S. Mateo 13:1-58 / RVR

Y AQUEL día, saliendo Jesús de casa, se sentó junto á la mar. Y se allegaron á él muchas gentes; y entrándose él en el barco, se sentó, y toda la gente estaba á la ribera. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió á sembrar. Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron. Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra: Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz. Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron. Y parte cayó en buena tierra, y dió fruto, cuál a ciento, cuál á sesenta, y cuál á treinta. Quien tiene oídos para oir, oiga. Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?...

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