Y tenían colas semejantes á las de los escorpiones, y tenían en sus colas aguijones; y su poder era de hacer daño á los hombres cinco meses.
EN el principio crió Dios los cielos y la tierra.
Levantóse aun de noche, Y dió comida á su familia, Y ración á sus criadas.
A ser templadas, castas, que tengan cuidado de la casa, buenas, sujetas á sus maridos: porque la palabra de Dios no sea blasfemada.
Quiero pues, que las que son jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen la casa; que ninguna ocasión den al adversario para maldecir.