Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza.
Exhorta asimismo á los mancebos á que sean comedidos; Mostrándote en todo por ejemplo de buenas obras; en doctrina haciendo ver integridad, gravedad,
Como libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Teniendo vuestra conversación honesta entre los Gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen á Dios en el día de la visitación, estimándoos por las buenas obras.
NO tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos: Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.
Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? no vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.