Bueno es esperar callando en la salud de Jehová.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios: Ensalzado he de ser entre las gentes, ensalzado seré en la tierra.
Alma mía, en Dios solamente reposa; Porque de él es mi esperanza.
Aun el necio cuando calla, es contado por sabio: El que cierra sus labios es entendido.
Pon, oh Jehová, guarda á mi boca: Guarda la puerta de mis labios.
Oíanme, y esperaban; Y callaban á mi consejo.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fué llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
El que tiene oídos para oir, oiga.
Mas Jehová está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra.
Y CUANDO él abrió el séptimo sello, fué hecho silencio en el cielo casi por media hora.
El que responde palabra antes de oir, Le es fatuidad y oprobio.
Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.
Al Músico principal: á Jeduthúm: Salmo de David. EN Dios solamente está callada mi alma: De él viene mi salud.
El necio da suelta á todo su espíritu; Mas el sabio al fin le sosiega.
Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
El hombre cuerdo encubre la ciencia: Mas el corazón de los necios publica la necedad.
Porque así dijo el Señor Jehová, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,