No recibirás presente; porque el presente ciega á los que ven, y pervierte las palabras justas.
Alborota su casa el codicioso: Mas el que aborrece las dádivas vivirá.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me hará el hombre.
El presente en secreto amansa el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.
Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Porque sabido he vuestras muchas rebeliones, y vuestros grandes pecados: que afligen al justo, y reciben cohecho, y á los pobres en la puerta hacen perder su causa.