El corazón alegre hermosea el rostro: Mas por el dolor de corazón el espíritu se abate. El corazón entendido busca la sabiduría: Mas la boca de los necios pace necedad.
El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos.
Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; Y enséñame tus estatutos.
Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti, y haya de ti misericordia:
Si digo: Olvidaré mi queja, Dejaré mi aburrimiento, y esforzaréme:
Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano. Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla. ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra....
El corazón alegre hermosea el rostro: Mas por el dolor de corazón el espíritu se abate.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres.