No os volváis á los encantadores y á los adivinos: no los consultéis ensuciándoos con ellos: Yo Jehová vuestro Dios.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.
No pondré delante de mis ojos cosa injusta: Aborrezco la obra de los que se desvían: Ninguno de ellos se allegará á mí.
Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.