Venid, oid todos los que teméis á Dios, Y contaré lo que ha hecho á mi alma.
Anunciado he justicia en grande congregación: He aquí no detuve mis labios, Jehová, tú lo sabes. No encubrí tu justicia dentro de mi corazón: Tu verdad y tu salvación he dicho: No oculté tu misericordia y tu verdad en grande concurso.
ALABAD á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia. Digan lo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo,
Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.
PABLO, siervo de Jesucristo, llamado á ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, Que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras, Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne; El cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos), de Jesucristo Señor nuestro, Por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia de la fe en todas las naciones en su nombre, Entre las cuales sois también vosotros, llamados de Jesucristo: A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo. Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones, Rogando, si al fin algún tiempo haya de tener, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir á vosotros....
Entonces los que temen á Jehová hablaron cada uno á su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fué escrito libro de memoria delante de él para los que temen á Jehová, y para los que piensan en su nombre.