Venid, oid todos los que teméis á Dios, Y contaré lo que ha hecho á mi alma.
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién nos irá? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame á mí.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno ó dos, para que en boca de dos ó de tres testigos conste toda palabra.
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día: Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confusos los que mi mal procuraban.
Puso luego en mi boca canción nueva, alabanza á nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y esperarán en Jehová.
ESTA tercera vez voy á vosotros. En la boca de dos ó de tres testigos consistirá todo negocio.