PORQUE el reino de los cielos es semejante á un hombre, padre de familia, que salió por la mañana á ajustar obreros para su viña. Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió á su viña. Y saliendo cerca de la hora de las tres, vió otros que estaban en la plaza ociosos; Y les dijo: Id también vosotros á mi viña, y os daré lo que fuere justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y nona, é hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló otros que estaban ociosos; y díceles: ¿Por qué estáis aquí todo el día ociosos? Dícenle: Porque nadie nos ha ajustado. Díceles: Id también vosotros á la viña, y recibiréis lo que fuere justo. Y cuando fué la tarde del día, el señor de la viña dijo á su mayordomo: Llama á los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y viniendo los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Y viniendo también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario....
Oíd otra parábola: Fué un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña; y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dió á renta á labradores, y se partió lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos á los labradores, para que recibiesen sus frutos. Mas los labradores, tomando á los siervos, al uno hirieron, y al otro mataron, y al otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; é hicieron con ellos de la misma manera. Y á la postre les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto á mi hijo. Mas los labradores, viendo al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y tomemos su heredad. Y tomado, le echaron fuera de la viña, y le mataron. Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿qué hará á aquellos labradores? Dícenle: á los malos destruirá miserablemente, y su viña dará á renta á otros labradores, que le paguen el fruto á sus tiempos.
En aquel día cantad de la viña del vino rojo.
Y dijo esta parábola: Tenía uno una higuera plantada en su viña, y vino á buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñero: He aquí tres años ha que vengo á buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿por qué ocupará aún la tierra? El entonces respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que la excave, y estercole. Y si hiciere fruto, bien; y si no, la cortarás después.
Engrandecí mis obras, edifiquéme casas, plantéme viñas;