8Digo pues á los solteros y á las viudas, que bueno les es si se quedaren como yo. 9Y si no tienen don de continencia, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
10Mas á los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se aparte del marido; 11Y si se apartare, que se quede sin casar, ó reconcíliese con su marido; y que el marido no despida á su mujer.