11Esto manda y enseña. 12Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza. 13Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhortar, en enseñar. 14No descuides el don que está en ti, que te es dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15Medita estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto á todos. 16Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, á ti mismo salvarás y á los que te oyeren.