1YO pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados; 2Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportando los unos á los otros en amor; 3Solícitos á guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. 4Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación: 5Un Señor, una fe, un bautismo, 6Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.