5Para que redimiese á los que estaban debajo de la ley, á fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre. 7Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.