2He aquí yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada. 3Y otra vez vuelvo á protestar á todo hombre que se circuncidare, que está obligado á hacer toda la ley. 4Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. 5Porque nosotros por el Espíritu esperamos la esperanza de la justicia por la fe. 6Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.
7Vosotros corríais bien: ¿quién os embarazó para no obedecer á la verdad? 8Esta persuasión no es de aquel que os llama. 9Un poco de levadura leuda toda la masa. 10Yo confío de vosotros en el Señor, que ninguna otra cosa sentiréis: mas el que os inquieta, llevará el juicio, quienquiera que él sea. 11Y yo, hermanos, si aun predico la circuncisión, ¿por qué padezco pesecución todavía? pues que quitado es el escándalo de la cruz.