17He aquí, bienaventurado es el hombre á quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso. 18Porque él es el que hace la llaga, y él la vendará: El hiere, y sus manos curan. 19En seis tribulaciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. 20En el hambre te redimirá de la muerte, Y en la guerra de las manos de la espada. 21Del azote de la lengua serás encubierto; Ni temerás de la destrucción cuando viniere. 22De la destrucción y del hambre te reirás, Y no temerás de las bestias del campo: 23Pues aun con las piedras del campo tendrás tu concierto, Y las bestias del campo te serán pacíficas. 24Y sabrás que hay paz en tu tienda; Y visitarás tu morada, y no pecarás. 25Asimismo echarás de ver que tu simiente es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra. 26Y vendrás en la vejez á la sepultura, Como el montón de trigo que se coge á su tiempo....