5(H2-6) Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; La ova se enredó á mi cabeza. 6(H2-7) Descendí á las raíces de los montes; La tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre: Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. 7(H2-8) Cuando mi alma desfallecía en mí, acordéme de Jehová; Y mi oración entró hasta ti en tu santo templo.