1HIJO mío, si salieres fiador por tu amigo, Si tocaste tu mano por el extraño, 2Enlazado eres con las palabras de tu boca, Y preso con las razones de tu boca. 3Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo. 4No des sueño á tus ojos, Ni á tus párpados adormecimiento. 5Escápate como el corzo de la mano del cazador, Y como el ave de la mano del parancero. 6Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio; 7La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8Prepara en el verano su comida Y allega en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo:...