12Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose á sentar á la mesa, díjoles: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy. 14Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos á los otros. 15Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió. 17Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.