23Y traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos fiesta: 24Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado. Y comenzaron á regocijarse.
Lee este pasaje sobre...
¿Te ha parecido útil esta página? ¡Compártela, por favor!
Derechos de autor 2015. Todos los derechos reservados.