3Entonces se llegaron á él los Fariseos, tentándole, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar á su mujer por cualquiera causa? 4Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, 5Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne? 6Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre. 7Dícenle: ¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla? 8Díceles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar á vuestras mujeres: mas al principio no fué así. 9Y yo os digo que cualquiera que repudiare á su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.
10Dícenle sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. 11Entonces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos á quienes es dado. 12Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos que se hicieron á sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos; el que pueda ser capaz de eso, séalo.