2Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo:
3Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
4Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.
5Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad.
6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.
7Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.
8Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios.
9Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos.
11Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo....