9Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11Danos hoy nuestro pan cotidiano. 12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos á nuestros deudores. 13Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. 14Porque si perdonareis á los hombres sus ofensas, os perdonará también á vosotros vuestro Padre celestial. 15Mas si no perdonareis á los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.