5Y entrando Jesús en Capernaum, vino á él un centurión, rogándole, 6Y diciendo: Señor, mi mozo yace en casa paralítico, gravemente atormentado. 7Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente di la palabra, y mi mozo sanará.