25El dijo, é hizo saltar el viento de la tempestad, Que levanta sus ondas. 26Suben á los cielos, descienden á los abismos: Sus almas se derriten con el mal. 27Tiemblan, y titubean como borrachos, Y toda su ciencia es perdida. 28Claman empero á Jehová en su angustia, Y líbralos de sus aflicciones. 29Hace parar la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas. 30Alégranse luego porque se reposaron; Y él los guía al puerto que deseaban.