2¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? 3Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte; 4Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.