¿Qué Dice la Biblia?

Malas Palabras

Colosenses 3:8 / RVR

Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca.

Efesios 4:29 / RVR

Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia á los oyentes.

Salmos 19:14 / RVR

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío

Efesios 5:4 / RVR

Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.

S. Mateo 12:36 / RVR

Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio;

Santiago 3:9-10 / RVR

Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.

Josué 1:8 / RVR

El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Salmos 119:97 / RVR

MEM. ­Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

Joel 2:28 / RVR

Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones.

Salmos 119:15 / RVR

En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos.

Proverbios 5:11-21 / RVR

Y gimas en tus postrimerías, Cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo, Y digas: ­Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión; Y no oí la voz de los que me adoctrinaban, Y á los que me enseñaban no incliné mi oído! Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación. Bebe el agua de tu cisterna, Y los raudales de tu pozo. Derrámense por de fuera tus fuentes, En las plazas los ríos de aguas. Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad. Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?...

Proverbios 18:21 / RVR

La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.

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